SE REQUIERE DESARROLLAR ESCUELAS INCLUSIVAS QUE ACOJAN A TODOS

Escrito por César Martinez. Publicado en Diciembre 2018

Derecho a la educación

Por Jorge Sequeira* / SANTIAGO

Para la Organización de las Naciones Unidas para la Educción, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la educación es un derecho humano en todo el sentido de la palabra. Se entiende como el derecho a aprender y la garantía del derecho a la educación y su condición de no-discriminación, porque debe ser de acceso para todos de manera universal y gratuita, así como obligatoria y de calidad para lograr su pleno ejercicio.

La educación es un bien público y un derecho humano fundamental. Gracias a ella, nos desarrollamos como personas y es posible que las sociedades avancen. El derecho internacional consagra a la educación el pleno desarrollo de las personas, el fortalecimiento del respeto a los derechos, libertades fundamentales y la identidad cultural, además de la comprensión, la tolerancia y la amistad entre las naciones y grupos étnicos o religiosos.

El pleno ejercicio del derecho a la educación exige que ésta sea de calidad y que asegure el desarrollo y aprendizaje de todos. Esto debe realizarse a través de una educación relevante y pertinente para personas de diferentes contextos y culturas, con diferentes capacidades e intereses. Para lograr este objetivo, la educación debe guiarse por los principios de no discriminación, igualdad de oportunidades e inclusión, valorando las diferencias, fundamento de sociedades más justas y democráticas.

El Proyecto Regional de Educación para América Latina y el Caribe (PRELAC) busca una educación para todos. La Declaración Universal de los Derechos Humanos expresa que el fin de la educación, que es el pleno desarrollo de las personas y el fortalecimiento de los demás derechos. La educación debe ayudar a la comprensión mutua, la tolerancia y la amistad entre las naciones, los grupos étnicos y religiosos.

Una educación de calidad para todos asegura el respeto, la tolerancia y la amistad cívica como fundamentos de la paz social. A través de ella, los estudiantes conocen y respetan los derechos humanos de todos desarrollando valores, actitudes y comportamientos acordes.

Por esa razón, la UNESCO prepara propuestas de formación para los encargados de estos temas en los ministerios de Educación; y recopila y sistematiza programas y políticas que actualmente se llevan a cabo en la región.

La rica diversidad cultural de América Latina puede convertirse en potencial de creatividad, crecimiento y desarrollo humano, o en fuente de enormes tensiones sociales. A las políticas públicas, particularmente en educación, les corresponde transformar la diversidad cultural en un factor de entendimiento y no en uno de exclusión social. Éstas dan a la diversidad cultural una connotación ética y pueden convertirla en fuente de pluralismo cultural o de discriminación.

La Oficina Regional de Educación de la UNESCO se ha planteado cómo las políticas educativas en América Latina y el Caribe han enfrentado el tema de la diversidad cultural, particularmente la diversidad étnica y lingüística de los pueblos originarios; cómo pensar políticas educativas orientadas al aprecio de la diversidad cultural y a la construcción de sociedades cada vez más interculturales e inclusivas; cómo puede la educación aprovechar la riqueza de la diversidad cultural para mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje y contribuir a un desarrollo humano más pleno; y cómo convertir la diversidad cultural en fuente de entendimiento, de pluralismo y de cohesión social.

Estas inquietudes han dado origen a investigaciones y publicaciones que aportan al conocimiento de la influencia de los procesos culturales para mejorar los aprendizajes escolares y las políticas educativas. El concepto de "pertinencia" cultural de los aprendizajes se ha incorporado como una dimensión clave para entender la calidad de la educación y evaluar los avances del PRELAC.

La inclusión es un movimiento orientado a transformar los sistemas educativos para responder a la diversidad del alumnado. Es fundamental para hacer efectivo el derecho a la educación con igualdad de oportunidades y está relacionado con el acceso, la permanencia, la participación y los logros de todos los estudiantes, con especial énfasis en aquellos que por diferentes razones, están excluidos o en riesgo de ser marginados. Avanzar en el desarrollo de sistemas educativos y escuelas inclusivas es responsabilidad de todos.

Estas acciones favorecen cambios en las concepciones, actitudes y prácticas de los distintos actores vinculados a la educación, contribuyendo a la eliminación de barreras al aprendizaje, la participación de los estudiantes y, especialmente, desarrollando una agenda de educación que sea verdaderamente para todos.

El PRELAC busca una educación de calidad para todos que implique transitar hacia un enfoque que reconozca la diversidad de las personas y favorezca un clima escolar que propicie la convivencia basada en el respeto mutuo y la solución pacífica de conflictos. La educación es esencial para construir la paz en la mente de las personas, principal misión de la UNESCO.

Las oficinas de la UNESCO en la región hacen suyas las metas de la Década de las Naciones Unidas por una Cultura de Paz y No Violencia y apoyan políticas educacionales que favorezcan el diálogo, promuevan el respeto al otro y consoliden los conocimientos que se requieren para fundar y mantener una cultura de paz. Esto es apremiante, ya que en la región existe preocupación por el aumento de la violencia en los centros escolares.

La Oficina Regional de Educación trabaja coordinadamente en varias de sus líneas de acción en torno al “aprender a vivir juntos”. Con ello se busca apoyar políticas educativas que desarrollen la comprensión y valoración del otro desde diferentes ángulos, y la percepción de interdependencia humana que respete los valores del pluralismo, la comprensión mutua y la paz.