LA ESTABILIDAD MACROECONÓMICA, UNA DE LAS CLAVES PARA IR DEL CRECIMIENTO AL DESARROLLO ECONÓMICO

Escrito por Microfinanzas. Publicado en Julio 2021

LEYENDA: La pandemia evidenció la vulnerabilidad económica en la que se encuentran millones de peruanos que formaban parte de la denominada “trampa del ingreso medio”. Es importante un trabajo coordinado entre sector privado y público, fortalecer la institucionalidad, entre otras acciones para que los ingresos que tiene el país contribuyan al bienestar de la población, comentó Marcel Ramírez, economista de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico.

—¿Cuál es la diferencia entre crecimiento y desarrollo económico?
La diferencia entre crecimiento y desarrollo económico es que el crecimiento tiene que ver con el aumento de la productividad y los ingresos de un territorio. Por su parte, el desarrollo se enfoca en medir las mejoras en las condiciones de vida de una población.
Sin embargo, la relación entre el crecimiento y desarrollo económico es desequilibrada. Un país puede aumentar sus ingresos y su productividad, pero esto no siempre se ve reflejado en su índice de desarrollo. En cambio, cuando una población logra mejoras individuales a partir del aumento de sus ingresos, esto tiene un impacto en el crecimiento económico del territorio que ocupan.
—¿Cuál es su lectura de lo sucedido en el país en las últimas décadas?
Antes de la pandemia, en el año 2019, el Perú creció 2,2% en términos de variación del PBI y en el año 2007 llegamos a crecer 9%. Entonces en los primeros años del siglo XXI hemos tenido dos grandes periodos en términos de velocidad del crecimiento: un primer periodo que abarco desde el 2001-2013 en el que crecimos cada año 6%, luego el restante periodo 2014-2019 en el que crecimos en promedio 3%. Entonces hay una gran diferencia.
No se le ha dado la importancia a que para lograr desarrollo necesitamos crecer, pero crecer a tasas sostenidas a lo largo de los años. Entonces lo que hemos observado en estos años del siglo XXI no necesariamente nos acercó al desarrollo, hemos crecido rápido luego hemos desacelerado el crecimiento.
—¿Cuáles han sido los “motores” del crecimiento económico?
Al referirnos al crecimiento es una mirada cuantitativa, el numerito; pero también cuenta mucho cómo se logra. A partir de los 2000, el boom de las commodities y las bajas tasas de interés internacionales le permitieron a Perú crecer durante 14 años consecutivos y mejorar la mayoría de sus indicadores socio-económicos. Sin embargo, como se demostró en el trabajo, el modelo minero-exportador generó una economía muy dependiente de los vaivenes del ciclo económico y de las grandes potencias, además de que no logró integrar al resto de la economía. Ese crecimiento de la economía se basa en factores exógenos, fue un crecimiento excepcional e insostenible por nosotros mismos.
—¿Cómo pasamos de un crecimiento cuantitativo a uno sostenible?
Primero necesitamos mantener la estabilidad macroeconómica. Luego es importante fortalecer la institucionalidad, se necesita una visión de planeamiento estratégico a mediano y largo plazo de lo que se necesita hacer en el país.
Por ejemplo, tenemos una institución que se llama CEPLAN, que es la rectora del planeamiento estratégico del Perú pero que no está actuando con la fuerza y contundencia que se necesita. No tenemos un plan de desarrollo nacional, pero estaba desactualizado. Ahora con la pandemia el futuro es distinto al que veíamos años atrás y tampoco tenemos un plan.
Lo que tenemos institucionalizado es la informalidad de la economía, la toleramos. Por otro lado necesitamos una verdadera modernización de la gestión pública que acompañe a la inversión privada. Se necesita un sector privado innovador.
—La lucha contra la corrupción es otro eje importante que contribuye al desarrollo del país…
Correcto. La economía es solo el entorno de las decisiones de los agentes, pero la economía no se conduce sola. Así como mencionaba antes la informalidad, la corrupción es otro lastre enorme para el mejor desempeño de los agentes económicos y que también tienen un correlato muy grande en el sistema político.
No olvidemos que el año pasado, la Contraloría General de la República (CGR) presentó un estudio que señalaba que, en 2019, la corrupción generó pérdidas por un monto de S/ 23,297 millones, aproximadamente, equivalente al 3% de nuestro PBI. Es importante mencionar que dicha cifra refleja las pérdidas directas, pues las indirectas, generadas por la ineficiencia y la pérdida de confianza en las instituciones públicas resultan incalculables.
—La pandemia evidencio la vulnerabilidad en la que se encuentran millones de peruanos que pasaron a ser pobre durante el 2020…
Hay un concepto denominado “la trampa del ingreso medio” El crecimiento nos ha dado una falsa impresión de que estamos bien hasta el punto de que se ha asociado al Perú con el término milagro económico. Hasta que apareció la pandemia evidenciando que se hicieron construcciones que se han edificado precariamente.
Por ejemplo, la pobreza y la vulnerabilidad, sobre la línea de pobreza siempre ha existido un segmento de población vulnerable que se quedaron sin trabajo durante la pandemia y volvieron a ser considerados pobres. Según el INEI, al finalizar el año pasado aproximadamente 2 millones de peruanos pasaron a ser pobres.
Por ello la pandemia evidenció avances precarios en el bienestar de la población y mejoras de la calidad de vida de las personas. Según ámbitos geográficos, el incremento de la pobreza fue mayor en áreas urbanas, al aumentar de 14.6% de la población urbana en 2019 a 26% en 2020. Por su parte, en áreas rurales, si bien mantienen niveles pobreza más elevados, el incremento fue menor, al pasar de 40.8% en 2019 a 45.7% en 2020.
La pobreza aumento más en el ámbito urbano, también por una lógica de que la población ha migrado más a las ciudades por la falta del desarrollo descentralizado. ¿Para qué tenemos una descentralización en tantas regiones si no estamos aprovechando sus potencialidades?
Finalmente, este año vamos a crecer un montón pero es un indicador fantasioso porque es un rebote, el verdadero termómetro de la economía se verán en los siguientes años porque ese crecimiento será resultado de los esfuerzos que haga el gobierno y no un rebote estadístico como este año.