COLOCACIONES VS MOROSIDAD: NUEVO ESCENARIO EN LAS MICROFINANZAS

Escrito por Microfinanzas. Publicado en Octubre 2021

LEYENDA: MBA Denis Núñez Arias, Director Gerente de ICC Instituto de Créditos y Cobranzas

Según especialista, antes de la pandemia, las PYMES representaban más del 99.6% del total de las empresas, aportaban el 27.9% al PBI y conformaban más del 59% de la fuerza laboral del país. Adicionalmente, resaltaba que el 96% son microempresas por lo que las colocaciones de créditos en microfinanzas han sido y serán importantes porque es el crédito a un motor vital de la economía.
Según SBS, al 31 de agosto del 2021 las colocaciones en microfinanzas ascienden a 51,726 millones de soles, y, respecto de ago-20 ha disminuido en 1,230 millones que representa una disminución del -2.3% de la cartera total de microfinanzas. De la tabla siguiente se observa que la mayor variación es en el sistema de banca múltiple (BM) donde disminuyó -14.3% en -4,207 millones de soles; disminución que fue atenuada principalmente por el crecimiento en el sistema de cajas municipales (CM) en +19.1% por 2,984 millones de soles. Con estas variaciones, la participación de las colocaciones de microfinanzas de ago-20 a ago-21 de BM disminuyen de 55.4% a 48.5% y las de CM aumenta de 29.5% a 35.9%.
Considerando el total de créditos colocados en el sistema financiero peruano se observa que BM, CM y ED han aumentado sus colocaciones, sin embargo, sólo BM ha mostrado una disminución importante de la participación de créditos microfinanzas en su cartera disminuyendo de 9% a 7.2% mientras CM, EF, CRAC y ED ha incrementado.
En este contexto, de ago-20 a ago-21, se observa que la disminución de las microfinanzas en BM es tanto en las colocaciones en micro empresas como en pequeñas empresas. La disminución más considerable es en pequeñas empresas donde presenta una disminución 3.7 veces mayor que en micro empresas. En CM ha incrementado 20.4% en microempresas y 18.6% en pequeñas empresas.
Bajo estas premisas, se presenta un nuevo escenario para las microfinanzas en el Perú donde las cajas municipales retoman su liderazgo en créditos microempresas con una participación de 41.4% (a ago-20 había disminuido a 34.2%) y, también, ve incrementada su participación en créditos pequeñas empresas de 28% a 34.2% (un segmento de mercado mayormente de BM).
En este nuevo escenario, recobra mucha importancia los indicadores de performance mora SBS y mora CAR que de alguna manera predicen el deterioro de la cartera de créditos cuando no están favorecidos por el incremento de colocaciones o por créditos reprogramados.
Por un lado, a ago-21, la mora SBS de los créditos microfinanzas se ubica en 7.8%, donde microempresas tiene 5.5% y pequeñas empresas 8.5%. Y por sub-sistemas del SFP tenemos que en microempresas el punto más alto en las CRAC con 12.2% y el punto más bajo para BM con 3.7% mientras que en pequeñas empresas tenemos un promedio de 9.5% con excepción de CM con 6.6%. Por otro lado, a la misma fecha, la mora CAR de microfinanzas se ubica en 10.1% donde microempresas tiene 6.5% y pequeñas empresas 11.3%. BM, EF, CRAC y ED tienen los indicadores más altos en los 3 grupos, incluso superando el 10%, y CMAC los más bajos pero con incremento del 21% y 42% respecto de la mora SBS del mismo período.
Analizando las variaciones ago-21 vs ago-20 se ha encontrado una mayor cantidad de incrementos en la mora SBS o mora CAR con excepción de créditos microempresas en CM que muestra disminución, sin embargo, todo señala que se debe al incremento de colocaciones y las reprogramaciones y no a una mejora en la cobranza.
En resumen, las cajas municipales recuperan su liderazgo en microfinanzas con un incremento en su market share en créditos microempresas y un incremento de su participación en pequeñas empresas, sin embargo, sus indicadores mora SBS y mora CAR muestran deterioro en dichas carteras.
Si consideráramos los castigos en cada mes desde el inicio de la pandemia COVID-19 se observaría mayor deterioro pese al incremento de colocaciones. ¿Qué hacer en estas circunstancias? Se requiere elevar los niveles de productividad y sobretodo efectividad de los equipos de cobranzas en el control del deterioro de la cartera.
Es necesario hacer una reingeniería en las cobranzas en su talento humano, los procesos y, a su tiempo, en tecnología. Hay que desaprender para aprender a hacer cobranzas más efectivas.