ÍNDICES DE MOROSIDAD SEGUIRÁN AL ALZA EN EL SISTEMA FINANCIERO

Escrito por Microfinanzas. Publicado en Octubre 2021

LEYENDA: Para Jorge Delgado, presidente de Asomif, se necesita fortalecer a las entidades del sector microfinanciero y darle alternativas de solución sostenibles a los emprendedores que vieron afectados sus negocios por la pandemia.

En el país existen 2 millones 600 mil empresas, de las cuales el 99.8% son mypes, según la Cámara de Comercio de Lima (CCL). Y son precisamente las micro y pequeña empresa los negocios los más golpeados por la pandemia, pues sus ingresos cayeron al no haber clientes y al no poder funcionar al 100%.
Para evitar que las micro y pequeñas empresas quiebren, el Ejecutivo creó medidas para apoyarlas, como FAE- Mype y la reprogramación de créditos. Sin embargo, ello no garantizó que algunas desaparezcan.
Solo en Mesa Redonda, el emporio comercial más importante de Lima, 2 de cada 10 negocios tuvieron que cerrar sus puertas generando que 20 mil personas quedaran en las calles.
En opinión de Jorge Delgado, presidente de la presidente de la Asociación de Instituciones de Microfinanzas del Perú (Asomif), el esfuerzo del Estado ha sido insuficiente y resaltó que programas como Reactiva y FAE Mype solo ayudaron a empresas formales y con antecedentes crediticios.
“En cuanto a reactivación económica, hay muchas, miles de mypes han quebrado porque no han sentido el apoyo del Gobierno para poder salir adelante. Que el empresario sea grande, pequeño o mediano, en este caso las mypes, lo que en realidad se necesita son las condiciones adecuadas para salir adelante”, consideró.
Esta pandemia no ha afectado a todos los negocios por igual. Por ejemplo, las farmacias y boticas, al igual que los puestos en los mercados, tiendas del vecindario o minimarkets continuaron en funcionamiento. Aunque otros negocios no pudieron sobrevivir.
Delgado, resaltó que durante estos 14 meses de crisis sanitaria, los pequeños y medianos empresarios buscaron maneras de generar ingresos.
“Algunas actividades se han recuperado, lo que no podemos decir que se han recuperado un 100%, cada una habrá recuperado en porcentajes distintos a lo que tenía en los primeros 6 meses del año que fueron catastróficos. Algunos han replanteado su negocio o han combinado sus negocios con otras actividades, yo creo que esas son las habilidades y capacidades de los pequeños empresarios que saben cómo replantearse y generar nuevamente”, indicó Delgado.
El sector micro y pequeña empresa retos estructurales que ser atendidos en una agenda de una verdadera reactivación. En ese sentido, deben priorizarse dos medidas: promover el acceso a financiamiento y el acceso a mercados.
Para impulsar los mecanismos de financiamiento se requieren de dos factores. Tener programas innovadores y especiales de acceso al crédito para los sectores mas afectados como lo son las microempresas de subsistencia; y en segundo lugar, optar por la reprogramación de obligaciones financieras las mypes que realmente fueron afectados por la pandemia.
SISTEMA MICROFINANCIERO
La pandemia golpeó fuerte al sector financiero en general y, en particular, a los segmentos de microfinanzas y consumo. Prueba de ello es que de las 54 financieras que operan en el país, 26 registraron pérdidas en julio.
Para Delgado, entre las fortalezas se puede contar que el sistema financiero y microfinanciero es que tienen una entidad reguladora bastante exigente que con las medidas que se han implementado desde tiempo atrás han permitido el fortalecimiento de las entidades financieras.
Las debilidades son las que se han generado a través de la pandemia. Como cualquier otra empresa comercial, las entidades financieras se han visto afectadas por la pandemia, porque ninguna estuvo preparada para una situación tan complicada y compleja.
Según Delgado, el índice de morosidad del sistema financiero seguiría al alza en lo que resta del año. La mora se seguirá sincerando en todo el sistema en la medida en que no se impulse la colocación de nuevos créditos.
“La morosidad ha tenido el mayor deterioro porque muchas actividades económicas se han visto complicadas e incluso algunos negocios han cerrado. Por eso se les brindó facilidades en el financiamiento. En ese contexto, salieron programas como el FAE Mype, Reactiva y las reprogramaciones con el fin de dar un espacio de tranquilidad, un stand bye a los compromisos de pago, pero lógicamente todo tiene un término. Y ahora se aprecia”, dijo.
En ese sentido, resaltó que el gobierno debe proponer alternativas que permitan generar sostenibilidad para los pequeños emprendedores.